El sector inmobiliario ahora cuenta con un nuevo recurso para gestionar este difícil periodo. Con la inclusión de los nuevos clientes potenciales como los chinos o los rusos se abren nuevas puertas hacia la promoción del mercado inmobiliario a otros países, pero para eso se ha de estudiar que es lo que España puede ofrecer a otros países carecen de nuestras ventajas.
Por ejemplo, la facilidad de crear empresas en España, la calidad de la educación en nuestro país o nuestro excelente sistema sanitario.
Algunos países pueden llegar a ser excelentes candidatos para hacer una promoción internacional y así captar a determinados segmentos y atraerlos a nuestra oferta. De esta forma, se puedan ocupar inmuebles de características diferentes adaptadas a las necesidades de determinados países.
Por ejemplo, sería muy interesante determinar en que país se podría promover una campaña para ocupar la oferta de inmuebles rurales y así dinamizar el mercado. Además, se podrían ofrecer ayudas para facilitar el acceso a la comunicación en los determinados idiomas.