Durante los últimos treinta años han aumentado en China los desalojos forzosos de ciudadanos de sus casas, por lo que es considerada una de las principales causas de descontento entre la población, según denuncia un infrome de Amnistía Internacional.
La organización señala que el aumento se debe a que los funcionaros locales se confabulan con los promotores inmobiliarios para confiscar y luego vender las propiedades requisdas para pagar las deudas gubernamentales.
De igual forma, el informe indica que la violencia ejercida sobre los afectados para que entreguen sus tierras ha llevado a muertes, encarcelamientos y autoinmolaciones.
Fuente: elpais.com